La banda sonora de Ponyo es una de las partes más entrañables y fundamentales de la película. Compuesta por el habitual colaborador de Hayao Miyazaki, Joe Hisaishi, la música captura la esencia mágica y emocional de la historia, mientras que también aporta una profunda sensación de nostalgia y maravilla. A continuación, te doy más detalles sobre la banda sonora de Ponyo
Canción Principal: “Ponyo on the Cliff by the Sea”
Una de las características más destacadas de la banda sonora es la canción “Ponyo on the Cliff by the Sea” (también conocida como “Ponyo, Ponyo, Ponyo”), que es la canción principal de la película. La melodía es alegre y repetitiva, y la letra (en japonés) expresa el deseo de Ponyo de ser humana y su amor por Sosuke.
Esta canción, interpretada por Nozomi Ohashi (una niña cantante japonesa), es de estilo infantil y tiene un tono optimista y contagioso. Es la pieza más representativa de la película y aparece varias veces, incluso en la secuencia inicial, donde se muestra a Ponyo en su forma de pez dorado.
Compositor: Joe Hisaishi
Joe Hisaishi es uno de los compositores más reconocidos y prolíficos en el cine de animación, especialmente en las películas de Studio Ghibli. Ha trabajado en casi todas las películas de Miyazaki, creando partituras que se han convertido en iconos de la música de cine. Su música para Ponyo es alegre, melódica y emocionalmente resonante, con una clara influencia en los estilos musicales más clásicos y una sofisticada capacidad para evocar emociones universales.

Estilo Musical: Alegre, Mágico y Optimista
La música de Ponyo es notablemente alegre y optimista en comparación con algunas de las composiciones más dramáticas de Hisaishi para otras películas de Studio Ghibli, como La princesa Mononoke o El viaje de Chihiro. La melodía principal tiene un tono luminosa y ligera, adecuada para una historia de magia infantil y transformación. Las composiciones son sencillas pero profundamente emotivas, con una gran capacidad para capturar la esencia de los momentos de la película.
La música está muy enfocada en el ritmo y las melodías pegajosas, en especial la canción de apertura que se repite varias veces a lo largo del filme. Hisaishi emplea instrumentos de viento y cuerdas, junto con un uso prominente de pianos y órgano, lo que da una sensación de alegría infantil.
